- Tener contacto visual con el espectador: es muy importante el contacto visual en el mundo de la magia ya que se logra desviar la mirada y la atención del espectador durante el juego. Si no te mira, pensará que está siendo maleducado. Esto, lo que hace es mantener una buena relación y crear un campo de confianza entre ambos.
- Presenta el juego a tu manera: dale tu propio estilo y preséntalo con un poco de gracia. También, lleva algo que llame la atención, para que no puedan despegar los ojos de ti, como podría ser una nariz de payaso o simplemente, algo humorístico.
- Vocabulario que parezca inteligente: puede que no seamos inteligentes, pero lo podemos parecer cuando nos de la gana. De las palabras que sueles utilizar siempre, busca sinónimos interesantes y estúdiate las palabras nuevas, por así decirlo.
- Vigila la vestimenta: dependiendo de los diferentes juegos que hagas, ponte una vestimenta u otra, lo que veas que más pega con lo que vas hacer. Prueba a llevar disfraces, lograrás puntos positivos a favor del público.
- Crea tu propia magia: fusiona parte de un juego con parte de otro y crea un efecto nuevo, con algo que también puedas añadir de cosecha propia entre medio. !No te olvides de la historia! Todo juego tiene por defecto una historia curiosa que, a su vez, se compagina.
- No te decepciones en ningún momento: piensa que la gente se toma todo lo que haces como tú te lo tomas, es decir, si el truco no te sale como querías, ríete con el público como si ya sabías que el truco iba a salir mal.
- Empieza siempre con una introducción: empezar con una pequeña introducción da comienzo a un juego con más entusiasmo, se podría decir que es como la pre-historia.
